*Por Sofía Campos, Dra. Susan Bueno y Dr. Leandro Carreño de la Universidad de Chile.
Las alergias alimentarias se producen por un desbalance del sistema inmune donde una molécula de algún alimento se reconoce como una amenaza para el cuerpo, convirtiéndose en un alérgeno. Esto causa una reacción inflamatoria que se refleja en los diferentes síntomas de la alergia, los que varían en cada persona y pueden involucrar enrojecimiento de la piel, tos, picazón en la boca o cuerpo, y en el peor de los casos, anafilaxia donde a la persona se le dificulta respirar. Por ello, estas personas deben evitar estos alimentos en su dieta, o incluso, el contacto con ellos. En general, los alérgenos más comunes que causan alergia se encuentran en el maní, soya, mariscos o el huevo.
Es importante destacar que los alérgenos alimentarios son moléculas encontradas en los alimentos y, por tanto, pueden estar en diferentes proporciones según el tipo de alimento. Por ejemplo, una persona alérgica a la palta puede presentar una reacción alérgica al comer palta hass, pero no cuando consume palta chilena. En los últimos años, las alergias alimentarias han incrementado el número de casos en la población mundial. La Organización Mundial de Alergias indica que en el mundo existe un 2.5% de personas que están diagnosticadas con esta patología. Sin embargo, este número se estima que es mucho mayor, ya que muchas personas viven con esta patología, pero nunca son diagnosticadas.
El diagnóstico de estas enfermedades se realiza por medio de pruebas cutáneas o exámenes de sangre de anticuerpos IgE contra el alérgeno del alimento. Sin embargo, estos exámenes no son efectivos para toda la población, especialmente la evaluación de anticuerpos en sangre. Asimismo, existen otras pruebas más eficaces que involucran el consumo del alimento a evaluar, pero esto conlleva a un mayor riesgo clínico del paciente por la posibilidad de que esto cause una reacción inflamatoria aguda y muy severa, conocida como anafilaxis.
Por lo tanto, los científicos han estado buscando nuevas formas de diagnosticar alergias alimentarias. Un nuevo artículo científico trata de optimizar un examen ya existente, basado en células del sistema inmune que se encuentran en la sangre, llamadas basófilos. Los basófilos son células inmunes que actúan en las alergias y otras condiciones para activar la respuesta inflamatoria. En particular, este examen solo requiere una muestra de sangre de la persona, la que se estimula con el alérgeno en particular que se quiere evaluar y luego se mide la respuesta de los basófilos. Por tanto, el examen de activación de basófilos representa una opción novedosa que, en comparación a otras técnicas, tiene la ventaja de ser mucho menos riesgosa para el paciente. De esta forma, al poder tener un mayor poder diagnóstico, sería posible que un mayor número de personas para que puedan conocer sobre su condición alérgica y de esta forma evitar exponerse a consecuencias graves y buscar tratamiento.
En definitiva, las alergias alimentarias son un tema relevante dado su incremento en las últimas décadas y su reconocimiento como patología que antes pasaba inadvertida. Por lo que, es importante reconocer los síntomas de la enfermedad, ir al médico para el diagnóstico de la patología y seguir las recomendaciones necesarias en el caso de presentar una alergia alimentaria.
Referencia: Castaño, N., Chua, K., Kaushik, A., Kim, S., Cordts, S. C., Nafarzadegan, C. D., ... & Tang, S. K. (2023). Combining avidin with CD63 improves basophil activation test accuracy in classifying peanut allergy. Allergy.
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