Ya empezó abril y poco a poco comenzará a sentirse el frío de la temporada de otoño e invierno, por lo que es recomendable prepararse para los resfríos y gripe. Por esto, a continuación, les indicaremos diferentes alimentos que poseen propiedades para potenciar las defensas del cuerpo y también aquellos que pueden prevenir diferentes enfermedades.
Probióticos y prebióticos
Los alimentos pro y prebióticos contribuyen al buen estado de la microbiota intestinal. Por una parte, los probióticos son microorganismos vivos que son beneficiosos para la microbiota intestinal, como Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus plantarum, Bifidobacterium infantis, entre otros. Además, los prebióticos son fibras vegetales que funcionan como el alimento de bacterias comensales de la comunidad microbiana en el intestino. Es importante tener una gran diversidad de bacterias en nuestra microbiota intestinal, para bloquear la colonización de microorganismos patógenos, como también evitar el crecimiento de microorganismos patógenos oportunistas. Asimismo, la microbiota intestinal permite tener un balance del sistema inmune, donde puede detectar y diferenciar fácilmente entre una bacteria enriquecedora de una perjudicial para la salud. Por esto es recomendable consumir alimentos fermentados que poseen microorganismos probióticos, como el yogurt, kimchi, chucrut y muchos más, siempre y cuando sean tolerados por la persona. Por otra parte, los prebióticos se pueden encontrar en alimentos naturales como la avena, manzana, harinas integrales, plátanos, repollo, espinaca, alcachofa, entre otros.
Miel
La miel posee una gran fama cultural por sus propiedades para combatir enfermedades. Si bien la mayoría de esta información nació de la observación y el traspaso de generación en generación, la ciencia ha demostrado la mayoría de las propiedades observadas. Principalmente, la miel tiene una acción antimicrobiana, lo que indica que puede evitar el crecimiento de microorganismos, especialmente patógenos. Por lo que cuando una persona tiene un resfriado, la aplicación de miel en la zona afectada puede ser de gran ayuda para eliminar al patógeno. Incluso, se ha visto que la miel puede tener efectos antiinflamatorios, por lo que también puede calmar la inflamación, en el caso de un resfrío.
Hongos comestibles
Los diferentes hongos comestibles, además de ser deliciosos, también poseen múltiples propiedades beneficiosas a la salud, especialmente como antioxidante y antiinflamatorio. Estas propiedades se deben a su gran contenido de polisacáridos, terpenos y polifenoles, los que actúan como potenciadores del sistema inmune, ya sea bloqueando la señalización inflamatoria o incluso activando células del sistema inmune innato. En consideración de las propiedades mencionadas, estas pueden ser de gran ayuda en resfríos o infecciones virales, para así modular o disminuir la respuesta inmune que causa daño y síntomas en las personas. Cabe destacar que, los champiñones comunes que normalmente se venden en supermercados y ferias, presentan un rol modulador y potenciador del sistema inmune. Además, se ha visto que el consumo de estos champiñones en la dieta diaria puede tratar o prevenir enfermedades crónicas. Por otra parte, existen otros hongos comestibles que han sido estudiados por sus propiedades beneficiosas a la salud como: Cordyceps sinensis, Hericium erinaceus (melena de león), Ganoderma lucidum (hongo reishi), Lentinula edodes (hongo shiitake), Pleurotus ostreatus (champiñón ostra), entre otros.
Zinc
El Zinc es un mineral de suma importancia para el correcto desarrollo y funcionamiento de las células del sistema inmune, por lo que es crucial tener un correcto nivel de Zinc en el cuerpo en la temporada de invierno. La suplementación con Zinc ha mostrado mejoras en las defensas, al disminuir la incidencia de infecciones. Asimismo, se ha visto que puede disminuir las citoquinas inflamatorias y aumentar las citoquinas antiinflamarorias. Además, se ha visto que la suplementación con Zinc durante un resfriado ayuda a disminuir la duración y la severidad de los síntomas. Algunos alimentos que poseen zinc son: carne de vaca y cordero, mariscos, legumbres, semillas de zapallo, maní, castañas de cajú, huevos, entre otros.
Vitamina C
La vitamina C es un nutriente esencial para el funcionamiento del organismo. Se ha estudiado que la vitamina C contribuye a las defensas del organismo, especialmente contribuyendo a las respuestas celulares del sistema inmune. Se ha visto que la suplementación con vitamina C previene y, en algunos casos, logra tratar infecciones. Además, se ha estudiado el efecto preventivo de la vitamina C, ya que optimiza los niveles celulares y tejidos a dosis bajas (100-200 mg/día). Algunos alimentos que contienen vitamina C son: limón, naranja, pomelo, pimentón, kiwi, perejil, brócoli, frutillas, entre otros.
Estos alimentos y nutrientes contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmune. Por tanto, incluir estos alimentos en nuestras preparaciones de alimentos diarios puede ser de gran ayuda cuando se entra al otoño e invierno para prevenir las enfermedades típicas de la temporada. Para conocer una receta perfecta para aumentar tus defensas, chequea la página del limón en la sección de micronutrientes.
Referencias
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