Hace un par de semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe relacionado a los endulzantes y las recomendaciones de su uso en la dieta diaria. Esta publicación causó mucho revuelo en redes sociales y en los medios de comunicación, con diferentes conclusiones que hicieron más complejo comprender el mensaje. Por lo que, aquí te comentamos en qué consiste este informe, los hallazgos de los estudios señalados y cuáles son las recomendaciones generales que actualmente da la OMS.
En primer lugar, los informes de la OMS están disponibles en su página web y son de libre acceso a cualquier persona en el mundo. Estos documentos son ideados y realizados en varios años, por ejemplo, este informe comenzó en el año 2016. En general, los informes de la OMS consisten en una revisión de múltiples estudios científicos realizados en humanos, luego se evalúan sus hallazgos, y posteriormente se estima qué tan certeros son. De manera que, cada resultado se clasifica según certeza: muy baja, baja, moderada o alta. Así, para la preparación de las recomendaciones, cada resultado toma una magnitud de certeza y, por tanto, se pueden tomar medidas acordes a esto.
Dada la masificación del uso de endulzantes en los últimos años, como también la publicidad de estos como reemplazo del azúcar, la OMS decidió estudiar más a fondo los posibles efectos en el corto y largo plazo en adultos, niños y embarazadas. Dentro de los hallazgos más relevantes se encuentra que el consumo en altas cantidades de endulzantes está asociado a un índice de masa corporal mayor y también a un aumento en el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Si bien, la certeza de estos hallazgos fue baja, estos de igual manera nos señalan que los excesos en el consumo pueden implicar riesgos a la salud. Cabe destacar que, una asociación no indica causalidad, por lo que, el uso de endulzantes en exceso aumenta la probabilidad de tener estas enfermedades, pero esto no significa que las causen directamente.
A pesar de que, los estudios señalan asociaciones con efectos negativos a la salud, especialmente del exceso de endulzantes en la dieta, también se encontraron aspectos positivos. Cuando se reemplaza el azúcar por endulzantes se encontró una asociación a la pérdida de peso. Aunque, esto se da por la reducción en la ingesta de calorías, más que por propiedades intrínsecas de los endulzantes que pudiesen favorecer la disminución de la masa corporal. Esto podría permitir la mantención del peso corporal, pero siempre y cuando se consuman cantidades adecuadas, dada la evidencia de consecuencias negativas a la salud señaladas anteriormente. Por otra parte, se observó en niños que el uso de endulzantes previene la aparición de caries dentales, aunque esto también está relacionado al menor consumo de azúcar.
Conviene enfatizar que, cada endulzante puede tener un efecto diferente del resto, ya que en estos estudios no se evaluó en específico uno de estos. Además, los endulzantes no son un factor esencial en la dieta y no poseen valor nutricional, por lo que nada se pierde al dejar de consumirlos. Incluso, la OMS destaca que existen alternativas viables para reemplazar el azúcar y que no necesariamente se requiere de endulzantes, por ejemplo, optar por alimentos naturalmente dulces como la fruta o sus derivados.
En definitiva, la OMS recomienda la disminución en el uso de endulzantes como también de azúcar, lo que nos refuerza el concepto de “todo en exceso es malo”. Asimismo, remarca la importancia de las políticas públicas para regular el uso de endulzantes en alimentos procesados, que muchas veces usan grandes cantidades para mantener el sabor original del producto.
